domingo, 29 de enero de 2012

LIBRO: MÚSICA PARA LEER: Le Nouveau Dictionnaire Du Jazz

Le nouveau dictionnaire du jazz.

Le nouveau dictionnaire du jazz
Philippe Carles.
Andre Clergeat.
Jean Louis Comoli.
Edición francesa.
Bouquins, Editor Robert Laffont.
Paris, 2011.
1457 páginas.

Le Nouveau Dictionnarie Du Jazz

Los aficionados al jazz ya tienen a su disposición (en su edición francesa) "Le nouveau dictionnaire du jazz". Una de las obras de consulta jazzística más imprescindible que se ha dado en Europa a lo largo de los años. El nuevo diccionario se encuentra dirigido por tres ilustres personalidades:
- Jean-Louis Comolli, junto con Philippe Carles es autor de libro Free Jazz/Poder Negro, así mismo es cineasta y autor de varias películas cuya música es de Michel Portal, Martial Solal, Louis Sclavis, Jaume André o Jimmy Giuffre.
- Philippe Carles es periodista, asociado (y redactor jefe) desde 1964 a una de las más afamadas revistas de jazz no sólo de Francia sino de todo el orbe jazzístico, Jazz Magazine (en la actualidad Jazz Magazine/JazzMan), así mismo fue productor de France Musique entre los años 1971 a 2008.
- Clergeat Andrew, es co-fundador del Hot Club de la Universidad en 1948, y de la Academia de Jazz en 1954, así mismo es productor de programas en Radio France y en la RAI.

La primera edición de este diccionario a cargo de idénticos autores y en la misma colección, data de 1988 e incluyó fotografías en el interior. La reedición de 1994 no incluyó ninguna fotografía en el interior, sino la fotografía de un saxo tenor en la portada, constando de 1.400 páginas. La edición de 2011 tampoco tiene fotografías en el interior, pero ofrece una fotografía de Miles Davis en la portada. Desde su edición original todo ha aumentado, precio, número de páginas y el número de artículos (3200). La presente edición se encuentra en orden alfabético: músicos, estilos, instrumentos, lugares e incluso compañías discográficas y se encuentra escrito por expertos franceses que, además de tratar el jazz más americano, lugar de nacimiento y hogar de la música, el jazz europeo esse encuentra erfectamente representado en este libro, circunstancia que no se da en otra obras, muy en concreto en las americanas, que en más de una ocasión obvían toda mención al jazz europeo de forma expresa.

Diccionario del Jazz, edición española.


La misma obra de Philippe Carles, Andre Clergeat y Jean Louis Comoli puesta al día en España (con el título de Diccionario del Jazz) fue publicada por la editorial Anaya y mario muchnik en la colección Milhojas en el año 1995, constando un total de casi 1400 páginas. Este es sin duda alguna uno de los libros más documentado y minucioso que se ha escrito en castellano sobre el género musical del Jazz. Su titulo es simple y breve: Diccionario de Jazz. En la foto de la cubierta se puede apreciar al gran Louis Armstrong, vestido de smokin y con pajarita roja, tocando la trompeta. La traducción del francés estuvo dirigida por unos críticos más importantes del estado español, Carlos Sampayo y con la aportación de Federico González. Así mismo la labor de traducción del texto original correspondió a Andrés Ehrenhaus, Aurora Fernández de Villavicencio, Matilde Fernández de Villavicencio y Victoria Llorente. El Diccionario del Jazz fue redactado bajo la dirección de Philippe Carles, André Clergeat y Jean-Louis Comolli, con la colaboración de Philippe Baudoin para las definiciones musicales y con la participación de un buen número de expertos en la materia, tanto francés como europeos. Las aportaciones a la edición española fueron llevados a cabo por Federico González y Carlos Sampayo. Además, en cada uno de los artículos se recoge las iniciales del colaborador que lo ha redactado. Cada artículo que encontremos en el diccionario va a ser lo más completo posible, esto es, va a incluir todos los datos biográficos e históricos precisos, así como un comentario estilístico y una selección de grabaciones ejemplares. Un libro imprescindible para el aficionado al Jazz y que en la actuliadad se encuentra totalmente descatalogado. Esperemos que la reciente publicación de la nueva edición francesa sirva de excusa para la publicación de una "futurible" edición en castellano.

jueves, 26 de enero de 2012

BRAD MEHLDAU TRIO: House on Hill

BRAD MEHLDAU TRIO:
House on Hill

- Brad Mehldau: Piano.
- Larry Grenadier: Contrabajo.
- Jorge Rossy: batería.


1.- August Ending.
2.- House On Hill.
3.- Bealtine.
4.- Boomer.
5.- Backyard.
6.- Fear And Trembling.
7.- Embers.
8.- Happy Tune.
9.- Waiting For Eden.

Nonesuch Records.
CD 2006

Brad Mehldau Trio, House on Hill (Nonesuch Records, 2006)

Durante diez años el trío de Brad Mehldau se encontró conformado por Larry Grenadier y Jorge Rossy. La formación fue remodelada con la incorporación del baterista Jeff Ballard en lugar del batería catalán, lo que comportó la aparición de un nuevo disco con esta formación (Day is Done), y la correspondiente gira de promoción. El cambio de batería provocó un profundo debate sobre si era preferible Jorge Rossy a Jeff Ballard, y sobre el tipo de aportación musical que cada músico proporcionaba tanto al resto de mienbros de la formación como al propio pianista.

Parece ser, y decimos, “parece ser”, pues son de difícil explicación tanto estética como musical –por supuesto que no mercantiles–, las razones de la publicación del presente trabajo, dado que el pianista americano tiene en la actualidad una formación a trío estable y consolidada. House on Hill resultan ser las grabaciones finales del anterior trío de Mehldau (con Grenadier y Rossy), aunque mucho me temo que, a lo largo de los años aparecerán más grabaciones de este trío para grata satisfacción del departamento contable de la casa discográfica. Mehldau se encuentra en la actualidad con el desarrollo de un nuevo trío totalmente distinto al anterior; la única razón explicable de la aparición de este compacto, no es otra que comercial, y volverá a reabrir el “eterno” debate de la conveniencia del tipo de batería que Mehldau necesita, pero permitirá a los seguidores del pianista comprobar la labor creadora de su anterior trío. Las grabaciones de House on Hill fueron realizadas entre 2002 y 2004, y en ellas es posible apreciar la técnica tan particular y perfectamente reconocible de Mehldau, así como la etiqueta de músico original que se ha ido grageando con el tiempo, además de brillante instrumentista.

La música de esta grabación permite comprobar la dualidad interpretativa de que hace gala Mehldau, la frontera entre dos mundos, el clásico y el del jazz, pero todo ello repleto de trazos pop-rock. Asimismo es posible apreciar a un músico que despliega una extensa paleta sonora, explotando y ayudado de una notable independencia de manos (con una mano izquierda prodigiosa), poniendo toda esta técnica al servicio de un talento improvisatorio inigualable. Tan sólo hay que escuchar las invenciones sonoras que lleva a cabo Mehldau, las rupturas rítmico-armónicas que desarrolla, o la repetición obsesiva de acordes (con consecuencias sonoras importantes), en todo su discurso musical.

El aficionado deberá de estar atento a la música que desarrolla no sólo el pianista sino también la sección rítmica, dada la densidad sonora a la que se encuentra sometido, y que hará que pueda apreciar una música muy elaborada, extraordinariamente dinámica y rica, y a veces enigmática, que no le decepcionará.

En definitiva, la posibilidad de escuchar de nuevo al anterior trío de Mehldau, y ante todo, la posibilidad de disfrutar por parte de los aficionados del “arte” del pianista norteamericano.

viernes, 20 de enero de 2012

ARTÍCULO-Brad Mehldau: El acróbata de notas

Con motivo de la reciente publicación por parte del sello discográfico Nonesuch Records de The Art Of The Trio. Recordings 1996-2001, Brad Mehldau Trio (BOX 7CD), me ha parecido oportuno divulgar diversos artículos aparecidos en Tomajazz y Más Jazz a cerca de la figura del pianista americano Brad Mehldau, que darán a conocer algunos datos sobre su carrera y planteamientos musicales.


 
BRAD MEHLDAU: EL ACRÓBATA DE NOTAS


Brad Mehldau, uno de los pianistas más importantes de la joven generación de músicos americanos, acaba de publicar en el presente año 2004 un nuevo disco. La publicación de un nuevo trabajo por parte de Mehldau, constituye siempre una gran noticia para todos los aficionados al piano y en especial para los seguidores del pianista. Pero la gran novedad del reciente trabajo publicado por Mehldau para el sello Nonesuch “Live in Tokyo”, radica en que se trata de una grabación a piano solo y además en riguroso directo.

A pesar de tener una nutrida y variada discografía, principalmente en trío con el bajista Larry Grenadier y nuestro más internacional músico, el batería Jorge Rossy, así como un buen número de grabaciones como acompañante en diversas formaciones y en concreto a dúo, la aparición de “Live in Tokio”, nos proporciona la posibilidad de escuchar a Brad Mehldau a piano solo. El único trabajo en solitario en la discografía de Mehldau que se le conocía hasta la fecha databa del año 1999, el extraordinario cedé “Elegiac Cycle”. Demasiados años entre una y otra grabación, para uno de los pianistas actuales con mejor potencial y recursos para enfrentarse a la siempre árdua y difícil tarea de sentarse completamente solo ante el piano.

La escucha de las dos grabaciones nos permite reflexionar sobre las mismas y tender puntos de conexión entre estas y las grabaciones de trío. Una audición de ambas grabaciones en solitario, nos proporciona un punto de conexión ineludible: Brad Mehldau es un romántico. El pianista afirmó este carácter de una forma categórica en las notas que acompañaban en la carpetilla del cedé “Elegiac Cycle”, al afirmar de forma textual “A menudo recuerdo una conversación con mi amigo Evan. El me habló de un viejo profesor suyo que mantenía que el Romanticismo nunca ha muerto, que algo como el punk-rock fue una natural progresión de la romántica idea del artista, con su habilidad para expresarse él mismo independientemente” (1). Para acabar señalando más adelante “por que yo soy probablemente un desesperado romántico”. Pero el término romántico o romanticismo (2) Mehldau no lo utiliza en el sentido “ñoño” del término, sino con un carácter sentimental y emotivo.


Brad Mehldau (Foto de Carmen Llussà)

Sin duda alguna, su primer trabajo en solitario, “Elegiac Cycle”, es un manifiesto a favor del romanticismo, a favor del sentimiento y de la afectividad, todo ello expresado a través de pensamientos elegíacos, en donde las composiciones expresan en determinados momentos un sentimiento de dolor y melancolía (3), pero así mismo es la búsqueda de una nueva concepción. La aparición de esté trabajo conllevó uno de los discos a piano solo más introspectivos y de una mayor búsqueda sonora y de concepción musical desde la aparición de los famosos conciertos en solitario de Keith Jarrett.

En “Elegiac Cycle”, todo es importante, y cuando me refiero a todo, la referencia no es sólo a la música que se encuentra contenida en el trabajo, sino que también es muy importante, las notas de la carpetilla del compacto, en donde Mehldau (ya anteriormente lo había llevado cabo en otros trabajos) realiza un manifiesto de intenciones y reflexiones personales con determinadas materias (musicales, literarias o conceptuales). En este primer trabajo en solitario, el romanticismo toma una vital importancia, hasta el punto que musicalmente hay una intensa búsqueda de nuevos medios expresivos, con una especial subordinación de la forma a la idea. Es un trabajo intelectual, pero a la vez intenso, emotivo, sentimental y con una concepción y calidad de ideas que provienen de diversas fuentes y diversos campos.

Este romanticismo, va unido a la idea de la influencia de la música clásica en el trabajo de Brad Mehldau. En las notas de su primer proyecto en solitario cita de forma clara a Beethoven, Brahms y Schumann, y sin citarlo expresamente hace una clara alusión a Chopin.

En el tema “Bard” (el título es un juego con la letras que forman su nombre) hay una clara evocación musical a los preludios de F. Chopin, siendo el tema parco en duración, escasamente tres minutos. Mientras que temas como “Resignation” o “Elegy for William Burroughs and Allen Ginsberg” demuestran el sentimiento melancólico y a la vez sentimental que tiene el trabajo de Mehldau.

La utilización de elementos o material clásico se hace evidente en formas como son el contrapunto (4) y la fuga (5), estilos que son ampliamente desarrollados a lo largo del cedé.


Brad Mehldau (Foto de Carmen Llussà)

En “Elegiac Cycle”, todos los temas son originales de Mehldau y en ellos, encontramos aspectos que ya anteriormente habían sido desarrollados con su trío. Citar como características un punto de vista musical profundo en sus interpretaciones; un estilo a la hora de interpretar particular e instintivo; concepción y desarrollo de ideas simples y repetitivas a lo largo de la interpretación que son cambiadas y reelaboradas (ello provoca que toque una nota o sucesión de notas con una mano para acto seguido improvisar con total libertad con la otra mano, lo que lleva como resultado final una conjunción de ideas que según el tono de la composición pueden resultar románticas o cargadas de melancolía), visión introspectiva y romántica y una técnica de independencia de manos, más propia de pianista clásico que de un músico de jazz, lo que conlleva una técnica virtuosa y preciosista como pocas veces puestas de manifiesto por un pianista de jazz (a excepción de Keith Jarrett). Algunas de estas cualidades son llevadas hasta sus últimos extremos en el desarrollo del trabajo. “Elegiac Cycle” es un trabajo que se debe disfrutar de principio a fin y no sólo por los aficionados al jazz, sino por cualquier aficionado a la música, en su concepción más amplia.

Tras “Elegiac Cycle”, Mehldau publica más trabajos con su trío, hasta que en el presente año 2004, y tras un cambio de discográfica, publica su segundo disco en solitario, y esta vez además en directo: “Solo piano Live in Tokio”

En estos casi cinco años de diferencia entre un trabajo y otro, muchas cosas han sucedido en la carrera artística de Mehldau. “Live In Tokio” supone una confirmación del estilo desarrollado por Mehldau en sus trabajos con el trío y muy especialmente del trabajo de “Elegiac Cycle”. De entrada y por cuestiones desconocidas, en Japón se ha editado la versión japonesa del mismo concierto, pero con el añadido de siete temas más y que conforman un doble CD, grabación que los coleccionistas y completistas de Mehldau harán bien en buscar(6).

“Live in Tokio” recoge el concierto ofrecido por Mehldau en el Sumida Triphony Hall en Tokio, el 15 de Febrero de 2003 y sin duda, participa de las ideas desarrolladas en el trabajo “Elegiac Cycle”, pero presenta novedades, al utilizar un sinfín de texturas sonoras desplegadas a lo largo de todos los registros del piano (utilizando incluso los pedales).

A Mehldau la crítica le ha comparado desde un principio de forma constante y repetida, con uno de los más grandes pianistas de todos los tiempos, Bill Evans, y concretamente con su trío. Esta circunstancia ha sido el detonante de algún comentario por parte de Mehldau, “La constante comparación de este trío con el de Bill Evans, por parte de los críticos, ha sido una espina que tengo clavada. Recuerdo haber escuchado su música sólo un poco, cuando yo tenía 13 ó 14 años, durante unos cuantos meses. No estoy diciendo que crecí fuera de el. No estoy tampoco, devaluando la estatura dentro del jazz de Bill Evans. Pero junto con Lennie Tristano y Paul Bley, ambos de quienes yo nunca he escuchado nada, hay algunos que señalan su influencia en mí… Cuando estás intentando crear algo personal, es frustrante ser catalogado sin ningún tipo de explicación. El problema con una buena parte de los escritos sobre jazz es que van por detrás de la música”(7)



Brad Mehldau (Foto de Carmen Llussà)

Mehldau siempre se ha sentido incómodo con estas comparaciones por parte de la crítica especializada. Pero hay que preguntarse, ¿como es posible que un músico en la actualidad se pueda abstraer de toda la gran tradición del piano americano en el jazz, desde Bud Powell, Bill Evans, McCoy Tyner o Keith Jarrett, tan sólo por citar algunos nombres? La respuesta es fácil y sencilla: es imposible. A pesar de las comparaciones y reconociendo que Mehldau quiera desarrollar una concepción diferente del trío o de su forma de interpretar en el piano, la influencia de Bill Evans es evidente, en especial en los momentos en que se desarrolla la melodía y en el sentimiento que ello conlleva.

Tras un escucha detallada de “Live in Tokio”, se puede apreciar el estilo de Mehldau que ya conocemos, su estilo romántico, su sensibilidad al piano y su independencia de manos. Pero además, encontramos nuevos rasgos en su forma de interpretar, y algunos de ellos provenientes de otro de los grandes maestros del piano, Keith Jarrett. Podemos apreciar que una de las cualidades más sobresalientes en Mehldau es la de desarrollar numerosas ideas en un mismo momento (todas ellas autónomas e independientes), que permiten a Mehldau encontrar tanta riqueza en tan poco espacio musical, lo que convierte cada tema en un ir y venir de ideas constante (en ocasiones de forma abrumadora y salvaje), y que permiten su tratamiento hasta agotar las posibilidades en improvisaciones de mayor calado, pero sin cansar al oyente en momento alguno, pues el resultado final de todo es siempre nuevo. Así mismo, se puede apreciar en algunos temas un gusto por la construcción y deconstrucción de estructuras obsesivas y con una fuerte “bipolarización de estados anímicos” que le permiten desarrollar y pasar de los momentos más arrebatadores e improvisadores a los momentos más profundos e intimistas y todo ello con una calidad de ideas, difícil de igualar y que conforman un todo orgánico en la interpretación. Pero a Mehldau no le interesan esas ideas, sino su resultado en la interpretación y su resultado final en la composición e improvisación.

En este trabajo Mehldau no sólo interpreta standards provenientes de la gran tradición americana, de Cole Porter, George Gershwin, o Thelonius Monk; sino que también desarrolla lo que se puede llamar los “nuevos standards”, provenientes de la cultura contemporánea y pop, y en concreto temas de Nick Drake o el tema de Radiohead "Paranoid Android", quien tras veinte minutos de ejecución realiza una pequeña obra maestra al piano.

En “Live in Tokio” asistimos a un proceso de creación en toda su extensión, y en donde Mehldau despliega elementos que fueron desarrollados por Keith Jarrett, en conciertos como el de Lausana, Bremen, Colonia o Paris, y en concreto la forma intimista de comenzar los temas, con un pequeña insinuación de notas; las largas exploraciones sonoras y tímbricas que desarrolla, o la conjunción de momentos percusivos y harmoniosos con momentos más reflexivos e intimistas. Todo ello hace que Mehldau haya bebido de unas fuentes pianísticas cercanas en el tiempo, y que se sirva de ellas para desarrollar una concepción de piano personal.

“Live in Tokio” supone un paso más en la brillante carrera del pianista norte-americano Brad Mehldau y nos recuerda que nos encontramos ante un auténtico maestro del piano y por ello ante un verdadero acróbata de notas.

Notas:

1 - El Diccionario de la Música, realizado por Manuel Valls Soriana, Alianza Editorial, 1979, describe al Contrapunto como “… al régimen que ordena el desarrollo simultáneo de varias voces de una composición que conservan su independencia, pero están vinculadas al conjunto”.

2 - El Romanticismo fue un movimiento artístico e intelectual que predominó en Europa durante la primera mitad del siglo XIX, caracterizado fundamentalmente por su reacción al academicismo reinante, el gusto por los ambientes exóticos y por la exaltación del individualismo.

3 - La Elegía, son composiciones poéticas del genero lírico que expresan planteamientos dolorosos y sentimientos melancólicos.

4 - El Diccionario de la Música, realizado por Manuel Valls Soriana, Alianza Editorial, 1979, describe al Contrapunto como “… al régimen que ordena el desarrollo simultáneo de varias voces de una composición que conservan su independencia, pero están vinculadas al conjunto”.

5 - El Diccionario de la Música, realizado por Manuel Valls Soriana, Alianza Editorial, 1979, describe la Fuga como “Forma esencialmente contrapuntística basada en el principio que consiste en la presencia sucesiva de un tema a cargo de las diversas voces que intervienen en la composición”

6 - Se incluyen siete temas inéditos que no aparecen en la versión occidental, citar entre ellos 50 Ways To leave Your Lover, My Herat Stood Still, Roses Blue, C Tune, Walks Tune o Alfie.

7 - Extracto de las notas del CD de Brad Mehldau “Art of Trio 4, Back At the Vanguard”, Warner Bros 1999.

martes, 17 de enero de 2012

BRAD MEHLDAU TRIO: The Art Of The Trio, Recordings 1996-2001

BRAD MEHLDAU TRIO:
The Art Of The Trio. Recordings 1996-2001

Músicos:
- Brad Mehldau: Piano.
- Larry Grenadier: Contrabajo.
- Jorge Rossy: Batería.

Disco 1:
01.- Blame It On My Youth (Album Version)
02.- I Didn't Know What Time It Was (Album Version)
03.- Ron's Place (Album Version)
04.- Blackbird (Album Version)
05.- Lament For Linus (Album Version-Art Of The Trio I)
06.- Mignon's Song (Album Version)
07.- I Fall In Love Too Easily (Album Version)
08.- Lucid (Album Version)
09.- Nobody Else But Me (Album Version)

Disco 2:
01.- It's Alright With Me (Live) (Album Version)
02.- Young And Foolish (Live) (Album Version)
03.- Monk's Dream (Live) (Album Version)
04.- The Way You Look Tonight (Live) (Album Version)
05.- Moon River (Live) (Album Version)
06.- Countdown (Live) (Album Version)

Disco 3:
01.- Song-Song (Album Version)
02.- Unrequited (Album Version)
03.- Bewitched, Bothered And Bewildered (Album Version)
04.- Exit Music (For A Film) (Album Version)
05.- At A Loss (Album Version)
06.- Convalescent (Album Version)
07.- For All We Know (Album Version)
08.- River Man (Album Version)
09.- Young At Heart (Album Version)
10.- Sehnsucht (Album Version)

Disco 4:
01.- All The Things You Are (Live) (Album Version)
02.- Sehnsucht (Live) (Album Version)
03.- Nice Pass (Live) (Album Version)
04.- Solar (Live) (Album Version)
05.- London Blues (Live) (Album Version)
06.- I'll Be Seeing You (Live) (Album Version)
07.- Exit Music (For A Film) (Live) (Album Version)

Disco 5:
01.- The More I See You (Live) (Album Version)
02.- Dream's Monk (Live) (Album Version)
03.- The Folks Who Live On The Hill (Live) (Album Version)
04.- Alone Together (Live) (Album Version)
05.- It Might As Well Be Spring (Live) (Album Version)
06.- Cry Me A River (Live) (Album Version)
07.- River Man (Live) (Album Version)

Disco 6:
01.- Quit (Live) (Album Version)
02.- Secret Love (Live) (Album Version)
03.- Sublation (Live) (Album Version)
04.- Resignation (Live) (Album Version)
05.- Long Ago And Far Away (Live) (Album Version)
06.- How Long Has This Been Going On (Live) (Album Version)

Disco 7:
01.- London Blues
02.- Unrequited
03.- Ron's Place
04.- In The Wee Small Hours
05.- Lament For Linus

Nonesuch Records.
7 CD Boxset
2011

Brad Mehldau Trio: The Art Of The Trio. Recordings: 1996-2001, 7 CD Box (Nonesuch, 2011)

El sello discográfico Nonesuch Records acaba de publicar la más reciente “novedad” del pianista norte-americano Brad Mehldau. Se trata de una caja integrada por 7 compactos en donde se incluyen las grabaciones en su momento tituladas con el nombre de “The Art Of The Trio” (el arte del trío) y publicadas originalmente para la compañía Warner Bros. entre los años 1996 y 2001 (un período extremadamente prolífico para Mehldau). Las presentes grabaciones fueron llevadas por el que se le puede denominar el “primer trío” del pianista norte-americano, compuesto por Larry Grenadier al contrabajo y Jorge Rossy a la batería. La presente caja se completa el con el añadido de un último disco (el número siete) conformado por grabaciones inéditas del trío llevadas a cabo en el mítico club de jazz de Nueva York, Village Vanguard, durante los años 1997, 1999 y 2001.

En 1988 Brad Mehldau se mudó a Nueva York desde su natal Connecticut, estudiando en la New School de la ciudad y tocando en diferentes combos, incluyendo una temporada en el cuarteto de Joshua Redman (llegando a participar en la grabación del disco Moodswing -Warner Bros., 1994-) antes de convertirse en líder de su propio grupo. Su trío realizó giras por todo el mundo durante más de 10 años y llevó acabo ocho grabaciones de estudio, incluyendo las del “Art Of The Trio” en cinco discos. Adicionalmente tanto Grenadier como Rossy participaron en las grabaciones, Introducción Brad Mehldau y Largo. En las notas y comentarios que acompañan a la presente caja, el pianista Ethan Iverson apunta que: "Brad Mehldau, Larry Grenadier y Jorge Rossy formaron uno de los tríos piano-contrabajo-batería, más importantes de los años 1990 ... la música contenida en esta caja es original. Sólo podía ser realizada por este grupo".

Mehldau era uno de los músicos jóvenes que en la década de los años noventa despuntaba como más fuerza y creatividad, pero fue con la publicación del disco Art Of The Trio, Volume One (Warner Bros., 1997) que Mehldau se puso en la órbita del jazz. Esta grabación supuso la confirmación de su “primer” trío (formación que ya aparecía en el disco Introducción Brad Mehldau), así como la presentación del mismo bajo el pretencioso título del “arte del trío”. Un título tan explícito e importante no podía pasar por alto, y más teniendo en cuenta la gran tradición que a lo largo de toda la historia del jazz existe en el formato piano-contrabajo-batería. Mehldau era consciente a la hora de titular esta grabación de las comparaciones que ello le iba a ocasionar, tanto con pianistas pasados como Bill Evans como presentes como Paul Bley y muy especialmente Keith Jarrett. En esta primera grabación (de riguroso estudio) es posible encontrar cuatro temas compuestos por el propio pianista, así como diferentes standards entre ellos dos temas de los Beatles. En este primer volumen podemos apreciar claras influencias tanto de Evans como de Jarrett, a parte de poder vislumbrar el que será su estilo pianístico a lo largo de los años con la presentación de ideas muy melodiosas y por momentos arriesgadas. Art Of The Trio, Volume Two: Live At The Village Vanguard (Warner Bros., 1998) es la segunda grabación de la serie pero esta vez en directo, en el legendario club de Nueva York, Village Vanguard. Al contrario que en el volumen primero, en esta ocasión no hay ningún tema de autoria propia sino versiones de standards todos ellos con un minutaje extenso y con una extraordinaria habilidad para improvisar y para utilizar ambas manos (más propia de un pianista de música clásica que de jazz) tanto en la construcción de sus solos (por momentos complicados y muy elaborados), como en la labor de acompañamiento de Grenadier y Rossy. Claro ejemplo de ello es la extraordinaria y “acelerada” versión que lleva a cabo del tema de Coltrane “Countdown”, en donde el trío funciona como una máquina de precisión a todos los niveles.

El tercer proyecto de este “arte del trío” lo constituyó el Art Of The Trio, Volume Three: Songs (Warner Bros., 1998). Otra sesión de estudio al igual que la del volumen primero pero en esta ocasión es posible apreciar una música mucho más avanzada y moderna como consecuencia de la introducción de temas provenientes de músicos más actuales y cercanos como Nick Drake (“River Man”) o de grupos como Radiohead -“Exit Music (for a Film)”-. Este volumen también contiene temas escritos de Mehldau, pero con un gusto decantado a influencias provenientes de la música culta europea, una faceta que con el tiempo ha explotado a nivel musical para diferentes intereses tanto a nivel improvisatorio jazzístico como incursiones en proyectos de profundo calado “clásico”. El volumen tercero del “arte del trío” es la última de las grabaciones que se graban en estudio, el resto Art Of The Trio, Volume Four: Back AT The Vaguard (Warner Bros., 1999) y Art Of The Trio, Volume Five: Progression (Warner Bros., 2001), son totalmente en directo de nuevo en Village Vanguard. Con el volumen cuarto nos encontramos a un músico extraordinariamente maduro y muy avanzado a su generación de compañeros músicos. El trío de Mehldau así mismo se encuentra aposentado musicalmente y en donde interpretan abundante musical original del pianista (resaltar el fantástico tema “London Blues”), reversiones de standards, así como la interpretación del tema de Miles Davis “Solar”. Por último, el volumen quinto de la serie y en compacto doble (personalmente para mi uno de los mejores) son unas grabaciones que confirman al trío como unidad creativa, con momentos de gran complejidad armónica y lírica (deliciosa la interpretación del tema “Alone Together” y muy especialmente la versión de “Cry Me A River” por la tensión emotiva e interpretativa que se lleva a cabo, así como en el exquisito acompañamiento del grupo). Estas grabaciones contiene una fantástica y brillante versión del tema de Nick Drake “River Man” (una versión mucho más larga que la llevada a cabo en el Vol. 3 de la serie). Con la interpretación de los temas que lleva a cabo, Mehldau demuestra un detalle importante, y es que puede extraer la esencia de una composición y convertirla en jazz, sin importar los orígenes de la misma. Los dos compactos que conforman el volumen quinto son realmente excepcionales y no sería exagerado calificar a los mismos como las mejores grabaciones de este trío.

Para finalizar señalar que, la presente caja se completa el con el añadido de un último disco (el número siete) conformado por grabaciones inéditas del trío en el Village Vanguard de Nueva York durante los años 1997, 1999 y 2001 (lo que hace pensar que todavía queda bastante material inédito de este trío, y que se encuentra confirmado con el enorme número de grabaciones que existen en formato bootleg de esta formación). Este compacto a modo de “bonus” con una duración de casi cuarenta y cuatro minutos de duración nos proporcionan más información musical en la creación del que fue el “primer trío” de Brad Mehldau, en contraposición a su “segundo trío”, en donde el baterista Jeff Ballard sustituyo a Jorge Rossy tras dejar al grupo. Este “segundo trío” es sin duda alguna totalmente diferente, pues Ballard es un baterista muy torrencial, enérgico y dinámico, característica que influyó de forma muy especial tanto en la faceta tanto interpretativa como sonora del trío de Mehldau, pero esto sin duda alguna… es otra historia. Los aficionados que no se hayan echo con las grabaciones que se comentan ahora tienen la oportunidad de llevarlo a cabo a un precio sensiblemente más bajo y con una presentación muy atractiva, por el contrario a los completistas de Mehldau nos les tocará otro remedio que su adquisición si quieren completar su discoteca, debido a la inclusión de material completamente inédito.