lunes, 17 de julio de 2017

ARTÍCULO: JOHN COLTRANE-El hombre y la leyenda

Con motivo del 50 aniversario de la muerte de John Coltrane el 17 de Julio de 1967, en Jazz Recordings se va proceder a llevar a cabo un homenaje a la figura del gran saxofonista que va a constar de diversas publicaciones, empezamos con un artículo/perfil sobre el músico.


JOHN COLTRANE: El hombre y la leyenda.


John William Coltrane, conocido con el sobrenombre de “Trane” nació en la localidad de Hamlet en el estado de Carolina del Norte en el año 1926. Fue hijo de un sastre aficionado a la música y de una costurera y sirvienta que tenía estudios superiores. Los abuelos del pequeño Coltrane eran pastores metodistas, motivo por el cual desde muy temprana edad se encontró muy familiarizado con la música de la iglesia y de los himnos religiosos, unas sonoridades y unas influencias que se aprecian a lo largo de su larga trayectoria y muy especialmente en muchos de los títulos de sus discos.


John Coltrane © Photo by Jan Persson


Coltrane da sus primeros pasos con un saxo alto, y lo hace en una banda de scouts así como en la orquesta de la comunidad en donde residía. Durante la Segunda Guerra Mundial fue reclutado en la marina entre los años 1945-1946 en donde toca en la orquesta de su regimiento. Tras dejar la marina, Coltrane trabajó en diversos grupos de rhythm and blues durante los años cuarenta (en donde continua tocando el saxo alto) hasta que se integra en la sección de cañas de la big band de Dizzy Gillespie en 1949 (ya tocando el saxo tenor) y permaneciendo en la misma hasta su final disolución en 1950 aunque el trompetista lo recobrará para su nueva formación en sexteto. Son años de tocar en un elevado número de grupos y de formaciones pequeñas, Coltrane fue miembro de alguno de los mejores grupos de jazz que habían por aquellas fechas y que se encontraban liderados por Dizzy Gillespie, Earl Bostic o Johnny Hodges, y todo ello hasta mediados los años 50.



John Coltrane & Miles Davis


En 1955 recibe la llama de Miles Davis para unirse a su banda (un grupo que se encontraba en primera fila musical y que servirá a Coltrane para sacarlo del anonimato), formación que se le llegó a conocer con el nombre del “primer gran quinteto” (en contraposición con la que formó Miles Davis a mediados de los años 60 con el saxofonista Wayne Shorter) y que estaba conformado por el pianista Red Garland, el contrabajista Paul Chambers y el baterista Philly Joe Jones. En este grupo estuvo desde Octubre de 1955 hasta mediado de 1957 (con algunas ausencias) y durante su adscripción al mismo llegó a participar en las sesiones maratonianas de grabación que Miles Davis llevó a cabo para el sello discográfico Prestige para cumplir el contrato que tenía el trompetista y poderse desligar del mismo para poder grabar por Columbia. Estas sesiones dieron como fruto cuatro obras básicas de discoteca como fueron Cookin' (1957), Relaxin' (1957), Workin' (1958) y Steamin' (1961). Son años de formación para Coltrane, en la citada discográfica el saxofonista grabó un elevado número de sesiones como músico acompañante en infinidad de grupos, ello le abrió las puertas de este sello discográfico y como consecuencia la posibilidad de grabar como líder. En Prestige el saxofonista se da a conocer no solo como músico y compositor, sino también como un excelente baladista. Coltrane empieza a hacer probaturas musicales y sonoras a la par que participa en la grabación de Miles Davis, Kind of Blue, uno de los discos más importantes en la historia del jazz.

Será tras la publicación de Kind of Blue cuando Coltrane se eleva como figura musical y en donde el saxofonista irá desarrollando sus solos de forma más extensa así como enriquecerá su discurso y sus ideas. A pesar de ello la relación con Miles Davis cada vez era peor debido a su adicción a las drogas lo que acabará con el despido del grupo de Miles. Es por esta época que tocará en el cuarteto de Thelonious Monk durante seis meses (entre ella la estancia del grupo de Monk en Five Spot de Nueva York), período especialmente fructífero debido a que Coltrane aprende de primera mano de uno de los grandes arquitectos musicales como era Monk y en donde su sonido se vuelve más contundente, ordenado y pulido. En plena estancia con Monk, en el año 1957, Coltrane graba para el sello Blue Note, el único disco para la discográfica titulado Blue Train. A principios de 1958 regresa al grupo de Miles Davis una vez limpio de su adicción a las drogas, Coltrane se siente nuevo tanto a nivel musical como personal, y es la época en la cual el crítico de jazz Ira Gitler (en las notas de la carpetilla del disco Soul Trane para Prestige) acuña la famosa expresión “láminas de sonido” (conocidas como sheets of sound).

Coltrane empieza a independizarse de forma casi definitiva de Miles Davis y lo hace dejando el grupo nada más llegar a Estados Unidos tras la gira de Europa junto a Miles en 1960 (primera vez que Coltrane viajaba al viejo continente y que tuvo momentos complicados, pues la audiencia europea no estaba preparada para el sonido que Coltrane estaba desarrollando a marchas forzadas). Una gira que Coltrane realizo a disgusto pues se encontraba ansioso por crear su propio grupo, una marcha que Miles retraso todo lo que pudo para mantenerlo en su banda.


John Coltrane, The Heavyweight Champion, The Complete Atlantic Recordings (Atlantic/Rhino, 1995)

Cuando deja a Miles Davis ya se encuentra grabando para Atlantic records, que resulta ser el  paso intermedio del músico aprendiz y promesa de las grabaciones Prestige al músico completo y maduro que serán sus grabaciones para el sello Impulse. Las grabaciones Atlantic conllevan el afianzamiento de las “láminas de sonido” así como el avance musical y en donde Coltrane demuestra unas dotes excepcionales para los arreglos y la composición así como un gusto exquisito por el blues y por el tratamiento melódico. Se trata de un período corto de tan solo tres años lo que estuvo grabando Coltrane para el sello discográfico Atlantic, los años 1959, 1960 y 1961, pero sin duda alguna una fase altamente fructífera que vio aparecer álbumes importantes así como acontecimientos que marcaron la vida musical del propio saxofonista como el de que a principios del año 60 empieza a practicar y posteriormente a grabar con el saxo soprano (instrumento que simultaneo de forma regular junto al saxo tenor). A través de ese instrumento el saxofonista llevó a cabo una obra maestra para la posterioridad con el tema “My Favorite Things” para el nombre del mismo álbum del año 1961. En sus últimas sesiones para Atlantic comienza a contar con los músicos que llegarán a formar el cuarteto clásico de Impulse, así como que incorpora la figura de Eric Dolphy con quien le unía una importante amistad (en los créditos para la última grabación para Atlantic -Ole Coltrane que se publicó en el año 1962- apareció bajo el seudónimo de George Lane debido a problemas contractuales).


John Coltrane, My Favorite Things (Atlantic, 1961)

Cuando Coltrane deja de grabar para Atlantic y firma para el sello discográfico Impulse (sello subsidiario de ABC Paramount), el saxofonista se encuentra muy cercano del free jazz lo que hará unirse junto al ya mencionado Eric Dolphy, a Alice McLeod (con quien se casó) a Rashied Ali y Pharoah Sanders. Este tipo de música le supuso un número elevado de críticas, en muchos casos en términos muy duros hacia su arte debido principalmente al límite que llevó la exploración musical (a veces por momentos temerarias), como por ejemplo cuando introdujo gritos y gemidos en sus introspecciones sonoras. Elementos que como se ha señalado fueron duramente criticados y que le conllevaron una fuerte incomprensión y rechazo, algo parecido había ocurrido en su momento a Louis Armstrong o el mismo Charlie Parker (músico que le causó una fuerte impresión la primera vez que lo escuchó)

El período Impulse es el último de su carrera musical hasta su muerte, y en ella Coltrane ya se encuentra consagrado como músico, en posesión y dominio de unos medios técnicos aposentados que le permite experimentar en búsqueda del sonido total. En Impulse aparecen título emblemáticos como las grabaciones en el Village Vanguard de Nueva York, las sesiones para Africa/Brass, sin dejar de mencionar discos muy accesibles para el público como el de Ballads (1963), John Coltrane y Johnny Hartman (1963) y el Duke Ellington & John Coltrane (1963). Impulse es sin lugar a dudas el afianzamiento del llamado “cuarteto clásico” (encabezado por John Coltrane y secundado por McCoy Tyner, Jimmy Garrison y Elvin Jones) y la culminación del mismo con las sesiones de grabación de Diciembre de 1964 para A Love Supreme, una obra concebida a modo de suite en cuatro partes. Una grabación que conllevó un fuerte impacto no solo a nivel jazzístico sino también por la influencia que tuvo en otras músicas como el rock.


John Coltrane, A Love Supreme (EMI-His Master´s Voice, Edición UK, 1965)

Las últimas grabaciones de Coltrane se verán marcadas por una fuerte impronta sonora y de trabajo de grupo que llevó a que los componentes del cuarteto clásico fuesen dejando el grupo de forma paulatina, Coltrane tenía el convencimiento que el piano estaba enraizado y arraigado por las concepciones sonoras y armónicas canónicas y por ende le suponía un lastre para sus fines musicales. Los títulos de sus discos quieren trascender más allá de la frontera de un mero título enunciativo e intentan alcanzar la dimensión mística que trataba de conseguir Coltrane, es por ello que el saxofonista aprovecho el contrato de Impulse para grabar un número elevado de discos, todos ello encaminados a sacar provecho de sus investigaciones sonoro-musicales, en muchas ocasiones marcadas por una obsesión por no dejar de tocar (algunos testimonios decían que tocaba de día y de noche sin parar).

Para desgracia de sus seguidores y del jazz, Coltrane dejó su legado incompleto debido a que el 17 de julio de 1967 fallece a consecuencia de un cáncer de hígado en Nueva York. No se sabe donde hubiera llegado a nivel musical y más con la obsesión que tenía por sus investigaciones sonoras. A partir de la muerte de Coltrane se acuño el término y la corriente “post-coltraniana”, un estilo que ha seguido un buen puñado de saxofonistas tenores y que ha servido de influencia a muchos otros, y sin duda alguna es una influencia capital para todo músico con independencia del instrumento musical que quiera desarrollar.



NOTA:
El presente artículo se publicó en la revista de jazz Más Jazz.

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