MASABUMI KIKUCHI:
MASABUMI KIKUCHI TRIO
- Masabumi
Kikuchi: Piano.
- Thomas
Morgan: Contrabajo.
- Paul
Motian: Batería.
01. Ballad (Masabumi
Kikuchi, Paul Motian, Thomas Morgan) 05:38
02. New Day
(Paul Motian, Thomas Morgan, Masabumi Kikuchi) 04:46
03. Short
Stuff (Paul Motian, Masabumi Kikuchi, Thomas Morgan) 02:11
04. So what
variations (Masabumi Kikuchi, Paul Motian, Thomas Morgan) 05:27
05. Ballad 2
(Paul Motian, Thomas Morgan, Masabumi Kikuchi) 07:13
06. Sunrise (Masabumi
Kikuchi, Paul Motian, Thomas Morgan) 05:48
07. Sticks
And Cymbals (Masabumi Kikuchi, Thomas Morgan, Paul Motian) 06:17
08. Ends Of
Day (Masabumi Kikuchi, Thomas Morgan, Paul Motian) 04:47
09. Uptempo (Thomas
Morgan, Paul Motian, Masabumi Kikuchi) 04:05
10. Last
Ballad (Thomas Morgan, Masabumi Kikuchi, Paul Motian) 05:22
ECM Records.
ECM 2096
2789555
CD 2012
Masabumi Kikuchi Trio, Sunrise (ECM Records, 2012) |
Sugestiva y atrayente grabación la que fuera la
primera referencia como líder del pianista Masabumi Kikuchi para el sello discográfico ECM (acaba de salir una segunda grabación a piano solo Black Orpheus, ECM, 2016). Respecto a
Kikuchi se le podría definir al mismo como un músico extraordinariamente
polifacético y de difícil clasificación.
Kikuchi ha tenido la suerte de tocar con músicos de
la talla de Lionel Hampton y Sonny Rollins, así como con Toshiko Akiyoshi, Charlie
Mariano, Sadao Wataanbe o Terumasa Hino. Pero será cuando el contrabajista Gary
Peacock lo llamó para llevar a cabo unos conciertos en donde se inició una
satisfactoria colaboración musical entre ambos, a la cual se unió
posteriormente Paul Motian y cuya presencia fue el impulso definitivo para la
creación de una nueva formación en el año 1990, Tethered Moon. Esta agrupación
llegó a publicar un cuerpo musical abultado e importante en el sello discográfico
Winter & Winter, un legado que más de un aficionado debería de descubrir y
redescubrir.
La relación con Paul Motian quedó definitivamente
unida al mismo por la participación del pianista japonés en diversas grabaciones
del baterista también para el sello discográfico Winter & Winter, en
concreto a su Trio 2000. Con Paul Motian mantuvo una estrecha y fructífera relación
creativa que duró hasta la muerte del baterista en el año 2011 y consecuencia
de la misma fue la publicación en el año 2012 del primer disco en ECM (pero
grabado en 2009) y que ahora se comenta. Este trabajo pone de manifiesto el
ideal musical a que Kikuchi y Motian aspiraban, hacer presente lo imperceptible.
La relación con el baterista era tan profunda que las primeras palabras de las
notas del libreto que acompaña a Sunrise
están dedicadas a Motian, “de repente,
Paul se había ido. El se marchó sin avisar”. Para llegar afirmar en unas líneas
más a bajo: “Paul? Marchado? Estaba devastado”.
"Suddenly, Paul was gone. He left without warning..."
La presente grabación se podría decir que es una
especie de culminación del trio que conformaron en su momento Kikuchi-Peacock-Motian
pero con la sustitución de Peacock por el contrabajista favorito de Motian, el
joven Thomas Morgan. En esta sesión todos los temas son de autoría original de
los miembros de la formación (a diferencia del grupo Tethered Moon, que
reinterpretaban los standards de una
forma muy personal), no se cae en la tentación de llevar a cabo ningún tema típico
de repertorio, sino de dar rienda suelta a la creatividad, a la improvisación,
al juego de sonoridades y repercusiones, a la creación de atmósferas sin sonido
y a la presentación del silencio como un elemento creativo esencial.
"Paul? Gone? I was devastated"
El ideario musical de Kikuchi pasa por prescindir de todo
lo que sea superfluo y de llevar a cabo una eliminación de las notas que sean
innecesarias, lo que hace que presente un material interpretativo conciso y
construido a través de una técnica por momentos vaporosa y a veces cargada de ostinatos. E incluso los gritos que
lleva a cabo Kikuchi en algunos temas, al más puro estilo Keith Jarrett, forman
parte del acto más creativo e instantáneo del momento que pueda haber. La
aportación de Thomas Morgan, austera y dura por momentos sirve de complemento a
sus compañeros, ya sea a través de contribuciones minimalistas o sonoras,
mientras que el aficionado podrá disfrutar y deleitarse con el arte de Paul
Motian, extraordinariamente colorista y desarrollando toda una clase magistral
de armonías, toques de plato y juego de escobillas.
Sunrise se podría decir que es el
testamento musical de lo que éste extraordinario pianista japonés entendía como
un trío interactivo y multi-disciplinar, y que el año pasado moría a la edad de
setenta y cinco años en la ciudad de Nueva York. Una recomendación ineludible para
cualquier amante del piano.
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