viernes, 30 de marzo de 2012

BRAD MEHLDAU: At Jamie Cullum Show

BRAD MEHLDAU:
At Jamie Cullum Show

BBC Radio 2 Jamie Cullum Show
Octubre 2011

- Brad Mehldau: Piano.

Temas:

1. Blackbird (Lennon/McCartney) 6:06
2. Hey You (Pink Floyd) 6:34
3. Jigsaw Falling Into Place (Radiohead) 9:24

Duración Total: 22:04

Todos los temas grabados por la BBC en el Maida Vale Studios, Septiembre 2011.
Temas 1-2 radiados el 4 Octubre 2011 y tema 3 radiado el 11 Octubre 2011.

Calidad grabación: A+
CD 2011.
BOOTLEG

Brad Mehldau, At Jamie Cullum Show (CD Bootleg 2011)

Los coleccionistas más acérrimos conocen a la perfección las dificultades que conllevan “perseguir” las grabaciones de sus músicos favoritos, no sólo por medio de las grabaciones oficiales sino principalmente a través de las no oficiales (y en concreto de los conocidos bootlegs). Ello es así, a consecuencia que existen amplias discografías piratas que superan con creces y en extensión a las grabaciones oficiales y sobre cualquier estilo de música. El jazz no es ajeno a esta práctica y hoy en día es posible encontrar una profusión de grabaciones de algunos de los músicos más importantes en la historia del jazz, como por ejemplo Miles Davis o John Coltrane. Pero el desespero para el coleccionista y seguidor es que existen grabaciones no autorizadas de cualquier músico y en diversos tipos de calidad. A pesar de ello existen un buen número de actuaciones “piratas” que tanto por calidad musical como auditiva podrían formar parte de una discografía oficial.

El primer bootleg que vamos a comentar en Jazz Recordings, es de uno de los músicos más importantes del jazz actual, Brad Mehldau. De este músico existe una basta discografía no oficial que posiblemente duplica o triplica la que tiene como oficial, y algunas de las mismas son dignas de ser deleitadas y disfrutadas por los aficionados. La que comentamos es una de ellas.

La gran estrella del jazz británico Jaime Cullum detenta un espacio radiofónico semanal en la BBC 2 inglesa que le está sirviendo para demostrar su aprecio por los diferentes tipos de jazz que existen así como por las distintas músicas enraizadas e influidas por el jazz (por este programa Cullum ha sido nominado a mejor locutor de radio del año en los Parliamentary Jazz Awards 2012). Brad Mehldau fue el invitado en el programa de radio que Cullum emitió el día 4 de Octubre de 2011 radiando diversos temas de la sesión a piano solo que Mehldau llevó a cabo en los estudios del Maida Vale en Londres. En esta ocasión Brad Mehldau tuvo la oportunidad de demostrarnos (una vez más) con tres temas provenientes del mundo pop y rock: “Blackbird” de Lennon/McCartney,  “Hey You” del disco The Wall de Pink Floyd y “Jigsaw Falling Into Place” de Radiohead”, que su querencia por las influencias más próximas a nivel musical han marcado su carrera como intérprete de jazz desde sus inicios. Estas influencias han sido versionadas y convenientemente filtradas a nivel jazzístico para ofrecer una visión extremadamente contemporánea y personal, como es la de Brad Mehldau. Apuntar la fabulosa versión que lleva de Blackbird, muy dinámica y cristalina con su habitual independencia de manos y sus obsesivos ostinatos, y el tema de Radiohead, todo una influencia en la música de Mehldau con una interpretación muy torrencial y sonora, muy al estilo Mehldau.

Un estupendo bootleg merecedor de pertenecer a la discografía de Brad Mehldau.


martes, 27 de marzo de 2012

LIBRO: MÚSICA PARA LEER: Historias curiosas del jazz

Historias curiosas del jazz
Un recorrido por las anécdotas de la historia del jazz

Autor: Lawrence Lindt
Páginas: 240
Tamaño: 17 x 24
Encuadernación: Rustica
ISBN: 978-84-15256-18-2
Editorial: Ma Non Troppo/Robinbook
Año: 2011

CONTENIDO:

Presentación
01. ¿A qué llamamos jazz?
02. Los primeros pasos del jazz
03. La voz afroamericana
04. Duke Ellington, un genio
05. Las big bands
06. El bebop
07. Jazz y cine, música e imágenes
08. Jazz para todos
09. Jazz, esa música tan vital
10. El jazz y la música grabada
11. Apéndices
Algunos top de una música irresistible
Quiz jazzístico


El jazz como género musical es uno de los más ricos que ha dado toda la historia de la música en su conjunto. Con un desarrollo rápido y cambiante y en un escaso periodo de tiempo, la historia del jazz ha representado la evolución de una raza oprimida que a través de sus primeros cantos en los campos de trabajo pasando por estilos tan diferentes como el swing, el bebop, el hardbop, el free jazz, el periodo electrónico o la mal llamada fusión, ha configurado lo que se ha venido a denominar la gran historia del jazz. Esta historia ha llenado infinidad de libros a cargo de grandes especialistas, musicólogos, periodistas y aficionados al jazz.

Pero la historia de cualquier tipo de música esta llena de otras “historias” que corren de forma paralela e inseparable, que de alguna forma vienen a aportar información adicional al estilo musical al que se refiere. Lawrence Lindt presenta con el presente libro algunas de las historias más curiosas que ha dado el jazz a lo largo de toda su historia. Y lo hace desde una perspectiva rigurosa, destacando los episodios que han forjado la evolución de esta música universal. Entre algunas de las cuestiones que se plantea apuntar las de:

- ¿Es cierto que el mítico Charlie Parker ensayaba no menos de quince horas diarias?
- ¿Qué ocasionó la muerte de Bessie Smith?
- ¿Sabía que Artie Shaw se retiró de los escenarios y se trasladó a la Costa Brava?
- ¿Cuáles fueron las estrafalarias propuestas de Dizzy Gillespie en su carrera hacia la Casa Blanca?
- ¿Cuáles son los mejores discos de jazz de la historia?
- ¿De qué forma curiosa surgió Rhapsody in Blue?
- ¿Cuál es el peor disco de la historia del jazz?
- ¿Qué grupo musical ha sido el más longevo?
- ¿Cuál es el nombre de La chica de Ipanema?
- ¿Es cierto que Jaco Pastorius tuvo una vida breve pero muy agitada?

El texto se organiza en once capítulos, con una disposición histórica, que se inicia describiendo el concepto de jazz y termina con un capítulo dedicado a la música grabada (hay que tener en cuenta que el jazz es improvisación y por ello la música que se desarrolla en los conciertos en directo es su medio natural y la grandiosidad de esta música, aunque las grabaciones con el tiempo se han convertido en otro elemento esencial y en muchos casos objetos de deseos de coleccionistas y ávidos fetichistas) y un apéndice que incluye grupos de recomendaciones musicales (les llama “top”) y un juego de preguntas y respuestas (denominado “quiz jazzístico”). En medio los capítulos van recorriendo la historia del jazz, haciendo paradas en los artistas más relevantes y algunos de los hechos que trufaron su carrera musical. Se habla de los orígenes, del salto de los antros de mala muerte a los pequeños pubs y años más tarde a las respetables salas de conciertos. La visión del jazz es amplia, abarcándo también a artistas sudamericanos y europeos.

Lawrence Lindt es periodista y escritor especializado en temas musicales. Ha publicado numerosos trabajos en la prensa de EE.UU., país donde reside habitualmente, aunque pasa largas temporadas en España e Italia. Hábil divulgador de la historia de la música, también es un gran conocedor del panorama musical de nuestro país. En Ediciones Robinbook ha publicado “Historias insólitas de la música” e “Historias curiosas de la música”.

Se trata de un libro ameno, entretenido, pero sin llegar ser un libro imprescindible servirá de introducción a los nuevos aficionados al jazz, mientras que por el contrario a los entendidos posiblemente les servirá para descubrir facetas y datos que desconocían hasta la fecha.

miércoles, 21 de marzo de 2012

SONNY STITT & BARRY HARRIS QUARTET: Tune Up! + Constellation

SONNY STITT & BARRY HARRIS QUARTET:
Tune Up! + Constellation

- Sonny Stitt: Saxo tenor y saxo alto.
- Barry Harrys: Piano.

con el añadido de:
- Sam Jones: Contrabajo.
- Alan Dawson: Batería en los temas 1-7, sesión de grabación de Tune Up!.
- Roy Brooks: Batería en los temas 8-15, sesión de grabación de Constellation.

Temas 1-7: New York, 8 Febrero 1972.
Temas 8-15: New York, 27 Junio 1972.
   
01. Tune-Up.
02. I Can't Get Started.
03. Idaho.
04. Just Friends.
05. Blues for Prez and Bird.
06. Groovin' High.
07. I Got Rhythm.
08. Constellation.
09. A Ghost of a Chance.
10. Webb City.
11. By Accident.
12. Ray's Idea.
13. Casbah.
14. It's Magic.
15. Topsy.

Gambit Records
CD 2007
REEDICIÓN

Sonny Stitt & Barry Harris Quartet, Tune-Up + Constellation (Gambit Records, 2007)

Tras unos cuantos años publicando grabaciones en diversos sellos discográficos, a principios de los años 70, Sonny Stitt llevó a cabo dos interesantes sesiones de grabación que apareciendo publicadas en formato de vinilo para la casa discográfica Cobblestone Records, Tune-Up! (Cobblestone Records-CST 9013) y Constellation (Cobblestone Records-CST 9021) (y no en Muse Records tal como aparece publicado en la mayoría de discografías sobre Stitt; Muse tan sólo se encargó de llevar a cabo unas reediciones de estas mismas sesiones en la década de los años 80). A pesar de la gran cantidad de grabaciones que Sonny Stitt realizo a lo largo de su dilata carrera como músico, las aquí comentadas junto con el pianista Barry Harris (con quien llevó a cabo un buen número de sesiones en formato de cuarteto), se encuentran entre lo mejor de su repertorio, y sin duda alguna no deberían de faltar en ninguna discoteca que se precie del estilo bebop.


Portadas originales de Tune-Up! (Cobblestone Records, 1972) y  Constellation (Cobblestone Records, 1972).

Las sesiones de Tune-Up! nos demuestran a dos consumados maestros del estilo bebop, en donde interpretan un repertorio a la medida conformado en su totalidad por standards y un tema original del saxofonista, un homenaje a dos músicos que influyeron de forma significativa en el estilo de Stitt, Lester Young y Charlie Parker,  “Blues For Prez and Bird”. Harris y Stitt suenan de forma excelsa en los temas con fuerte calado interpretativo como en “Tune-Up” una versión “incendiaria” del famoso tema de Miles Davis, o en unas majestuosas lecturas de  “Just Friends” o “Grovin´ High”, en esta última con un Barry Harris sencillamente excelente. El punto culminante de Tune-Up! es sin duda alguna la extensa interpretación (casi diez minutos de locura musical) del tema de George & Ira Gershwin “I Got Rhythm”, que tras un presentación del conocido tema de forma lenta y sosegada se pasa a una interpretación frenética a “tumba abierta” por parte del todos los integrantes del grupo; los solos de Stitt (que alterna tanto el saxo alto como el saxo tenor) son de una fiereza que no dejarán indiferente al aficionado, así como tampoco las aportaciones de Barry Harris y por su puesto, de una sección rítmica que secunda a la perfección a los líderes en todo momento. La parte más baladística de Stitt nos viene dada por una bella y sentida versión de “I Can´t Get Started”.

Las sesiones de Constellation participan de los planteamientos anteriormente señalados para el disco Tune-Up! y también forman parte de las grabaciones que todo seguidor del saxo alto de Detroit tendría que tener en su discoteca. Lo único que cambia en este disco es la presencia de Roy Brooks a la batería en lugar de Alan Dawson, pero las interpretaciones aguerridas y las baladas más sensuales forman parte del ideario interpretativo de Stitt. Siendo los temas “Constellation” o “Webb City” ejecutados con un cierto aire frenético, la sesión resultante es mucho más relajada que la anterior llevada con Barry Harris, y los temas medios rápidos y medios lentos y por supuesto las baladas, conforman el repertorio interpretativo de  Constellation, resaltar las versiones de “Ray´s Idea” o “Casbah” de Tadd Dameron. Música excelente interpretada por músicos excelentes que conforman una grabación que con reiteradas escuchas ganan en profundidad y magnitud.

Excelente reedición que no debería de pasar por alto, a pesar de la ingente cantidad de novedades que hay en el mercado.


viernes, 16 de marzo de 2012

DON BYAS: The Complete 1946-1954 Paris Recordings

DON BYAS:
The Complete 1946-1954 Paris Recordings

DON BYAS, saxor tenor en todos los temas, con el añadido de:

CD 1 [1] : Billy Taylor (p), Ted Sturgis (cb), Buford Oliver (p). December 4, 1946.
CD 1 [2-6]: Billy taylor (p), Jean Bouchety (cb), Buford Oliver (bat). January 6, 1947.
CD 1 [7-9]: Bernard Peiffer (p), Jean Bouchety (cb), Roger Paraboschi (bat). January 4 & 5, 1949.
CD 1 [10-15] Maurice Vander (p), Pierre Michelot (cb), Benny Benett (bat). November 9, 1951.
CD 1 [16-19] Art Simmons (p), Pierre Michelot (cb), Pierre Lemarchannd (bat). February 6, 1952.
CD 1 [20-23] Art Simmons (p), Joe Benjamin (cb), Bill Clarke (bat). March 16, 1952.
CD 1 [24-26] & CD 2 [1-6] Art Simmons (p), Joe Benjamin (cb), Bill Clarke (bat) April 10. 1952

CD 2 [7-12] : Marcle Bianchi (g),Pierre Michelot (cb), Benny Bennett (bat). May 21, 1952.
CD 2 [13-16]: Martial Solal (p), Pierre Michelot (cb),Benny Bennett (bat). May 21, 1952.
CD 2 [17-22]: Mary Lou Williams (p),Alvin “Buddy” Banks (cb), Gérard Pochonet (bat). Dec. 2, 1953.
CD 2 [23] & CD 3 [1-6] : Martial Solal (p),Pierre Michelot (cb), Pierre Lemarchand (bat.Dec. 8. 1953.

CD 3 [7-9] Beryl Brooker (p, vcl en 8] Bonnie Wetzel (cb), Elaine Leighton (bat). February 1954.

Bonus tracks :
CD 3 [10-15] Jacques Diéval (p), Jean-Jacques Tilché (g), Lucien Simoens (cb). Armand Molinetti (bat). June 12, 1947.
CD 3 [16-21] Art Simmons (p), Jean-Jacques Tilché (g), Rogers Grasset (cb), Claude Marty (bat). July 4, 1950.
CD 3 [22-24] Maurice Vander (p), Jean-Pierre Sasson (g), Popof Medvedko (cb), Benny Bennett (bat). April 19, 1951.

Todos los temas grabados en Paris (Francia), y originariamente publicados en los sellos discográficos Swing, Vogue y Blue Star.

CD 1:
01. Gloria
02. I’m Beginning To See The Light
03. Rosetta
04. Ain’t Misbehavin’
05. Body and Soul
06. Blue and Sentimental
07. All the Things You Are (fast version)
08. All the Things You Are (slow version)
09. Yesterdays
10. Tenderly
11. C’est Vous Chérie
12. Trop Jeune
13. Vanuty
14. Because Of You
15. Chloe
16. And So To Sleep Again
17. Infidèle (cry)
18. Slow Coach (Slow Poke)
19. Un Amour Pleurait
20. This Is Always
21. A Cottage For Sale
22. En Ce Temps-Là
23. Là-Bas
24. Somebody Loves Me;
25. I Cover the Waterfront
26. Don’t Blame Me

CD 2:
01. Old Folks At Home
02. Smoke Gets In Yours Eyes
03. Riviera Blues (Blues A La Don)
04. You Can Depend On Me
05. That Old Feeling
06. Laura
07. Wheel Of Fortune
08. Please Monsieur Soleil
09. Roses Of Picardies
10. L’Enfant Et La Rose
11. I Herad A Rhapsody
12. Pleurs
13. Remember My Forgotten Man
14. If I Had You
15. Lover Man
16. I Can´t Give You Anythings But Love
17. O.W.
18. Mary’s Waltz
19. Lullaby Of The Leaves
20. Moonglow
21. Why
22. New Musical Express
23. G.D.B.

CD 3:
01. Time On My Hands
02. Blues For Don Carlos
03. Sweet Lorraine
04. April In Paris
05. Don’t Blame Me
06. Unknow Original
07. Makin’ Whoopee
08. I Should Care
09. Beryl Booker’s Byased Blues
10. These Foolish Things
11. Humoresque
12. Stormy Weather
13. Riffin’ and Jivin’
14. I Can´t Explain
15. Blues For Pannassié
16. Summertime
17. It's The Talk Of The Town
18. Stardust
19. A Pretty Girl Is Like A Melody
20. Old Man River
21. Flamingo
22. The Man I Love
23. Georgia On My Mind
24. Over the Rainbow.

SOLID JAZZ RECORDINGS
3 CD BOX totalmente remasterizado, incluye un libreto de 20 páginas
3 CD 2011
REEDICIÓN

Don Byas Quartet, The Complete 1946-1954-Paris Recordings  (Solid  Records, 2011)
La presente reedición contiene por vez primera todas las grabaciones que originariamente Don Byas llevó a cabo en formación de cuarteto para los sellos discográficos franceses Swing, Vogue y Blue Star entre los años 1946 y 1954. En 1946 Byas se embarca juntos con otros músicos en la orquesta de Don Redman rumbo a Europa. Esta fue la primera gira que realizaba una orquesta de jazz al viejo continente y más en concreto a la capital francesa después de la liberación de las fuerzas nazis. Byas decidió quedarse en Europa tras la finalización de la mencionada gira y fijó su residencia en Paris (también vivió en Barcelona y Ámsterdam donde finalmente murió), llegando a convertirse en toda una estrella como músico. Desde el viejo continente participó en numerosos proyectos musicales así como en todo tipo de formación proveniente de los Estados Unidos y por ello a disposición de cualquier músico que pisara territorio parisino entre ellos Duke Ellington, Bud Powell, Kenny Clarke o Dizzy Gillespie, lo que le que hizo convertirse en todo un referente musical.

Las presentes grabaciones que se reseñan se encuentran organizadas de modo cronológico y en las mismas es posible apreciar a Don Byas acompañado por músicos locales como los pianistas Martial Solal y Bernard Peiffer o el contrabajista Pierre Michelot (a la postre músicos de excepcional calidad con el transcurso del tiempo en Europa), así como ilustres figuras americanas como los pianistas Bill Taylor o Mary Lou Williams y Beryl Booker.




La música que se puede disfrutar y deleitar en estos tres compactos permitirá comprobar el extraordinario músico que era Byas así como una afinidad por el estilo y la musicalidad de Coleman Hawkins. Maestro consumado en la interpretación de la balada se muestra admirable en el plano técnico, con un virtuosismo elegante en todo momento. Byas demuestra características interpretativas notables y propias de un gran maestro del saxo como por ejemplo una sonoridad rica y cargada de un lirismo conmovedor, que es posible apreciar tanto en los standards más clásicos como en los temas originales franceses. Siendo Byas un baladista excepcional, no lo es menos como músico en los temas más aguerridos, donde atrevimiento y arrebato son dos cualidades a escuchar en la interpretación de los temas. Volver a llamar la atención en la aportación musical de Martial Solal, Bernard Peiffer o de Pierre Michelot, que en las sesiones en donde participan son el complemento ideal del líder.

Como material adicional a las grabaciones en cuarteto de la presente edición se han añadido unas sesiones en formato de quinteto a guitarra, en donde es posible apreciar suculentos y larguísimos solos por parte de Don Byas, que vienen a confirmar las excelentes cualidades musicales anteriormente señaladas.

viernes, 9 de marzo de 2012

ARTÍCULO-Brad Mehldau: El Arte del dúo

Dentro de los artículos de Brad Mehldau que estoy publicando, en esta ocasión el mismo gira en torno a la faceta de proyectos a dúo que el pianista norte-americano ha llevado a cabo. Este artículo salió publicado en su momento en la revista Más Jazz.



BRAD MEHLDAU: EL ARTE DEL DÚO



Brad Mehldau es en la actualidad, uno de los músicos más respetados y más importantes de la escena jazzística, no solo norte-americana, sino también mundial. Es reconocido como una de las grandes figuras del piano, y ha dejado de ser la gran promesa que se tenía sobre el mismo, ostentando una abultada discográfica como líder, en donde predominan las grabaciones con su trío, con una primera formación integrada por Larry Grenadier y Jorge Rossy, para pasar a su más reciente agrupación con el mismo contrabajista, pero con el cambio del baterista catalán, por el de Jeff Ballard. Asimismo, cuenta con dos grabaciones en solitario, y se espera una tercera en breve. Mehldau ha contribuido también, en innumerables grabaciones como artista invitado o como “sideman”, lo que le ha permitido participar con algunos de los mejores músicos de jazz; entre otros citar a Joshua Redman, Pat Metheny, Charles Lloyd, John Scofield, Lee Konitz, Charlie Haden, Kurt Rosenwinkel o Michael Brecker; y ha participado en un buen número de bandas sonoras y ha compuesto, la estupenda y poco valorada, “Ma femme est une actrice”.

No cabe duda que la formación a trío es el grupo en donde Mehldau, por naturaleza, se encuentra más a gusto a nivel musical, con la particularidad que cuando aparecieron las grabaciones con su formación, se llegaron a nombrar con el pretencioso título de “El arte del trio” (The Art of the trio), queriendo de forma expresa apartarse de un buen numero de importantes formaciones que en este formato a lo largo de la historia del jazz, han dejado su impronta musical, y como si con el mismo quisiera dejar las cosas claras de buen comienzo. A Mehldau la crítica le ha comparado desde un principio, de forma constante y repetida, con uno de los más grandes pianistas de todos los tiempos, Bill Evans, y más concretamente con su trío. Mehldau siempre se ha sentido incómodo con estas comparaciones por parte de la crítica especializada, lo que nos hace preguntarnos, ¿como es posible que un músico en la actualidad, se pueda abstraer de toda la gran tradición del piano americano en el jazz, desde Bud Powell, Bill Evans, McCoy Tyner o Keith Jarrett, tan sólo por citar algunos nombres? La respuesta es fácil y sencilla, es imposible.

Pero la concepción musical de Mehldau desde los inicios de su trío, y de los cinco volúmenes de su “Arte del trío”, ha evolucionado de forma clara y ostensible, quedándose reflejada en todos los proyectos en donde participa. Pero en lo que muy pocos aficionados se han dado cuenta, es que Mehldau trata de desplegar sus pensamientos e ideas musicales a través de formatos estilísticos bien distintos, que le permiten explorar y dar rienda suelta al enorme caudal creativo que Mehldau lleva dentro. Esto es lo que ha ocurrido con las formación a dúo, en donde el pianista americano ha ido exponiendo sus estímulos creativos, y que le ha permitido reunir un buen número de grabaciones (algunas de ellas como acompañante y otras de líder), y que han quedado plasmadas este mismo año en la extraordinaria colaboración con Pat Metheny para la casa discográfica Nonesuch Records.

En estas grabaciones a dúo, se pueden apreciar diversos aspectos interesantes a tener en cuenta y dignas de resaltar. En todas ellas, por el tipo de formación reducida que se trata, existe un basto espacio para desarrollar nuevas ideas y conceptos por parte del pianista (algunos de ellos perfectamente reconocibles de su estilo más personal, en concreto, el gusto por la melodía y por las atmósferas intimistas con una clara tendencia romántica); en muchos casos la existencia de una fuerte empatía musical con el músico que acompaña; la experimentación de nuevas vías de expresión estilísticas a tenor de los distintos instrumentos que le acompañan (saxo tenor, piano, contrabajo, voz o guitarra), y principalmente, mucha música por descubrir y redescubrir, y por añadidura para disfrutar.


Brad Mehldau (Foto de Carmen Llussà)
La primera participación a dúo reflejada a nivel discográfico, la podemos encontrar en la grabación “Close Enough for Love” (Universal, 1994), en donde acompaña a la vocalista holandesa, Fleurine, (en la actualidad su esposa). Esta grabación producida y arreglada por Brad Mehldau y Fleurine (y se podría decir que, cuidada hasta los detalles más pequeños, a tenor que el propio pianista se encarga de los arreglos de la sección de cuerdas que participan en tres temas, así como la elección del repertorio a interpretar), refleja lo que será en un futuro las acepciones musicales de Mehldau, y en concreto un punto de vista musical profundo en sus interpretaciones; gusto por temas provenientes del pop, el rock y la música culta; un estilo a la hora de interpretar particular e instintivo; concepción y desarrollo de ideas simples y repetitivas a lo largo de la interpretación que son cambiadas y reelaboradas (ello provoca que toque una nota o sucesión de notas con una mano, para acto seguido improvisar con total libertad con la otra, y que conlleva como resultado final una conjunción de ideas que según el tono de la composición pueden resultar románticas o cargadas de melancolía); visión introspectiva y romántica, así como el despliegue de la técnica de independencia de manos, más propia de pianista clásico que de un músico de jazz, lo que comporta una destreza virtuosa y preciosista como pocas veces puestas de manifiesto por un pianista de jazz (a excepción de Keith Jarrett). En esta grabación, Fleurine y Mehldau interpretan temas R. Davies y Roger Hodgdon (componentes del grupo Supertamp), de Jimi Hendrix, de Antonio Carlos Jobim, de Michel Legrand, o de Pat Metheny (el clásico tema “Better days ahead” del álbum A Letter from Home) y diversos temas del propio pianista y en donde Fleurine les pone letra (uno perteneciente al álbum Elegiac Cycle y otro de Songs). Lo interesante de estas interpretaciones, es percibir el carácter intimista de los temas desarrollados (con una Fleurine más que correcta en los diferentes lenguajes que interpreta, portugués, inglés o francés), la personalidad desbordante del pianista tanto en los momentos en donde toca en solitario como en el acompañamiento de la cantante, y ante todo el triunfo de la melodía. Esta primera grabación a dúo, y con una vocalista, va a poner los cimientos de las diversas colaboraciones en este tipo de formato. La intervención con Fleurine se volvería a repetir en su siguiente grabación Fire, pero esta vez la participación de Mehldau se limitó a una aportación en varios temas, pero sin llegar a los interesantes resultados conseguidos con la grabación que hemos comentado.

La siguiente colaboración a dúo es la protagonizada con el saxofonista Joel Frahm, Joel Frahm with Brad Mehldau, Don´t Explain (Palmetto Records, 2004), un disco por extrañas circunstancias bastante desconocido por parte de los aficionados, pero con interesantes planteamientos musicales por parte de Mehldau. La presente grabación nace como resultado de la amistad que se profesan ambos músicos desde que tenían 15 años, circunstancia esta, que conlleva que se conozcan a la perfección, debido a las vivencias, estudios y actuaciones que desde jóvenes llevaron conjuntamente, lo que posibilitó finalmente que en el año 2001, pudiesen entrar en un estudio de grabación, para realizar el presente proyecto. Lo primero que observamos de esta colaboración es que, de los diez temas grabados, tan sólo hay un tema de autoría por parte del saxofonista, mientras que el resto son standards y temas de T. Monk (en concreto, dos versiones de “Round Midnight”), de S. Rollins (”Oleo”), o de O. Coleman (”Turnaround”). La música que se obtiene de los temas interpretados se percibe desprendida, por momentos oscura, con pasajes de libre improvisación, pero con ciertas dosis de swing. Ante tanto espacio para crear música, Brad Mehldau se multiplica, alternándose las veces de intérprete solista, de acompañante del saxofonista o como el funcionamiento de una completa sección rítmica. El pianista que se puede escuchar en esta grabación, es menos melodioso de lo que los aficionados conocen, utilizando por el contrario grandes dosis de experimentación y de expresividad. Esta grabación a dúo con el saxofonista Joel Frahm, permite descubrir facetas bien distintas de las habituales de Mehldau, y disfrutar de un músico libre para crear disonancias y texturas musicales.

Brad Mehldau (Foto de Carmen Llussà)
Otra colaboración a dúo digna de mención es la protagonizada por Brad Mehldau en el disco de debut del contrabajista polaco Darek Oleszkiewicz, Like a Dream (Cryptogramphone, 2004). En esta ocasión, los cinco temas iniciales del compacto son desarrollados en exclusiva con el pianista americano. El repertorio escogido para esta grabación es bien distinto al anterior, todos los temas que se interpretan son originales de Oleszkiewicz, a excepción del standardYou don´t know what love is”. Para esta grabación, Mehldau se presenta como el compañero perfecto del contrabajista, quien parte de unas composiciones exquisitas, con claras atmósferas románticas, en donde las líneas melódicas y líricas (con cierto aire melancólico) son las protagonistas del desarrollo musical que se obtiene. Ante este contexto, Mehldau se encuentra “como pez en el agua”, permitiendo una conversación de igual a igual con su compañero, y en donde cada uno de los dos músicos participa de la improvisación que se lleva a cabo, ofreciendo como resultado final un conjunto orgánico de escucha, triunfando de forma inapelable la sensualidad, el lirismo y la melodía.

De la colaboración que ha tenido Brad Mehldau a lo largo de su carrera musical con diversos contrabajistas, hay que señalar una especialmente fructífera, (principalmente en el formato de trío), la de Larry Grenadier. Con este contrabajista ha tocado en diversos contextos, (en la actualidad se encuentra presente en su último proyecto junto a Pat Metheny y Jeff Ballard), lo que le ha permitido colaborar en formato de dúo. Para comentar en relación a esta mutua colaboración hay que recurrir a la discografía pirata de Brad Mehldau (conocidos popularmente en su acepción inglesa como, bootlegs). Cualquier buen aficionado al pianista tendrá conocimiento de la extensa y nutrida discografía pirata que hay del mismo, y para su desespero en todo tipo de formatos, a piano solo, dúos, tríos y cuartetos. Dentro de este extenso mar de grabaciones existe una de especial interés, se trata de la grabación de un concierto llevado a cabo en la ciudad alemana de Colonia, el 28 de Abril de 1999; en concreto el dúo formado por Brad Mehldau y Larry Grenadier. La música que conforma este concierto es particularmente vigorosa, Grenadier es un músico generoso a la interpretación y de no conformarse con un papel de mero acompañante, sino todo lo contrario; de contribuir con poderosas frases musicales, muchas de ellas muy elaboradas, lo que proporciona un enorme caudal de ideas que sirven de base (o en según que momentos, de complemento) a Mehldau, para construir su propio diálogo. El piano de Mehldau en esta grabación es exigente, aguerrido y complicado, no sólo en los momentos que actúa como solista, sino también como acompañante; desplegando grandes recursos interpretativos, con un sonido potente y por momentos reiterativo y obsesivo (característico del “estilo Mehldau”), lleno de improvisaciones y donde uno de los rasgos más personales del mismo, como es el de la melodía, es sustituida en muchos momentos por una interpretación fluida, arrolladora y muy poderosa (sólo hay que escuchar el tema “London Blues” como ejemplo). Todo ello hace que, el dúo Mehldau y Grenadier se convierta en una conversación empática, vertiginosa y exigente, lo que conlleva y demanda al aficionado, una escucha atenta y precisa, con el fin de no perder detalle sobre la música que extraen ambos músicos. Un documento sonoro que bien vale la pena buscar, a pesar de la dificultad que ello comportará, pero que como todo preciado tesoro, ofrecerá una buena recompensa.

Es en los últimos años, en donde el genio creativo de Brad Mehldau se ha exprimido al máximo, al participar en varios proyectos a dúo de considerable relevancia, uno como líder (junto a Renée Fleming) y otro como co-líder (junto a Pat Metheny). Para el primero de ellos, partiendo de una concepción completamente distinta de los anteriores proyectos comentados, Mehldau se embarca en una grabación que hoy en día muy pocos músicos se encuentran en condiciones de llevar a cabo. Un disco pensado sin actitudes jazzísticas, sin improvisaciones, un trabajo en términos de música culta, tanto en la forma como en el contenido. Interesante por no decir espectacular, el disco publicado por Brad Mehldau con la colaboración de la soprano norte-americana Renée Fleming, (Brad Mehldau and Renée Fleming, Love Sulime –Nonesuch, 2006-). Hay que afirmar de inicio, que la escucha de este disco no resulta fácil a los aficionados del pianista, y a buen seguro, que más de un seguidor de Mehldau se encontrará cuanto menos, sorprendido así como abrumado por su faceta creativa. Para la presente grabación, Mehldau ha preparado un repertorio musical y vocal que se puede encuadrar dentro de la estética clásica y contemporánea. Clásica, por el planteamiento musical utilizado del piano y de la voz, y que de alguna manera rememora la forma musical del “lied” alemán, (el término “lied” hace referencia a un tipo de canción en habla alemana que floreció y tuvo su auge en el Romanticismo del siglo XIX y que se proyectó en la primera mitad del siglo XX. Dos fueron los factores que contribuyeron al éxito del lied, por una parte el apogeo y el protagonismo del piano en esa época, y, por otra, el auge que alcanzó la poesía. Fueron especialmente los compositores alemanes y austriacos, los que encontraron en la poesía alemana una fuente de inspiración para crear canciones, que sirvieron para expresar líricamente el significado de los textos poéticos, con exquisiteces tanto idílicas, melódicas como armónicas.) Y contemporánea, por el tratamiento (a veces poco accesible) del piano, más cerca de la línea de la Segunda Escuela de Viena (en donde ostentaron un papel fundamental, Arnold Schönberg, Alban Berg y Antón Webern), aunque con un trabajo mucho más enfocado al uso de la tonalidad que a la utilización de diferentes y cambiantes acordes a que nos tiene acostumbrado Mehldau.

Ante este planteamiento, el grueso de la presente grabación se encuentra conformado por unos temas basados en los poemas del poeta alemán Rainer Maria Rilke “The Book of Hours: Love Poems to God”. Junto a estas canciones, encontramos el añadido de otros tres, basados en los poemas del escritor americano Louise Bogan “The Blue Estuaries”, para finalizar con un tema escrito por la mujer de Mehldau, Fleurine, y que da título al trabajo. La música que acompaña a estos poemas se halla compuesta por el propio Mehldau, encontrando su respaldo creativo en un estilo romántico propio de músicos como Schubert, Schumann, Beethoven e incluso Brahms (uno de los autores que más admira el pianista americano). Son en los poemas de Rainer Maria Rilke, donde se puede apreciar la parte más rica y creativa de este proyecto, (y de quien ya utilizó material para su primer disco a piano sólo “Elegiac Cycle”), en donde podemos apreciar, momentos minimalistas y con una fuerte carga religiosa como el tema “Your First Word Was Light”, circunstancia esta producida por la interpretación a base de acordes del piano de Mehldau junto a una interpretación oscura y desoladora de la soprano Renée Fleming, que confieren una lectura un tanto lúgubre y tortuosa, pero muy interesante. También es posible apreciar al Mehldau más reconocible a nivel rítmico-armónico en el tema “I Love The Dark Hours Of My being”, al más claro estilo del tema de Nick Darke “Things Behind The Sun”, o por el contrario influencias claramente expresionistas, que permiten a la soprano interpretaciones con una fuerte carga emocional, profundas, llenas de sentimiento y con una dicción, por momentos cristalina.

Por lo que se refiera a la interpretación de Brad Mehldau apuntar que a lo largo de la grabación, demuestra una técnica seductora, desprovista de los planteamientos jazzísticos que se le conocen, llenos de tonalidades o de acordes, que demuestran una composición de los temas por momentos muy estructurada, pero no por ello desprovista de ciertos momentos melódicos o rítmicos, pero con un evidente contraste entre la simplicidad melódica y la interpretación expansión. El trabajo discográfico se cierra con el tema más convencional de todos los que son interpretados (“Love Sublime”), y por ello más reconocible del estilo pianístico de Mehldau, con una musicalidad bella y provocativa, y con ciertas dosis de improvisación. Señalar por último y en referencia a este trabajo a dúo que, la pulsión creativa de Mehldau va más allá de la música creada o interpretada, y por tanto el arte u obra artística que trata de desplegar es resultado de un estado de riesgo al alcance de muy pocos artistas en la actualidad, y que demuestra de una forma clara que se encuentra en un estadio creativo muy diferente al de otros músicos.

Brad Mehldau (Foto de Juan Carlos Abelenda)
La siguiente colaboración de gran relevancia en formato de dúo, ha sido la grabación llevada cabo este mismo año con Pat Metheny, Metheny/Mehldau (Nonesuch, 2007). Esta colaboración tanto esperada como deseada por muchos aficionados, parte de una admiración mutua de cada músico, y de un profundo conocimiento de la obra musical de cada uno (bien reflejo de ello, son los comentarios que podemos leer tanto de Mehldau como de Metheny, en la carpetilla interior del compacto). El presente trabajo discográfico se encuentra conformado por diez temas, dos de cuales son con la sección rítmica del trío del pianista –Larry Grenadier y Jeff Ballard-, aunque la parte primordial e importante es el trabajo a dúo confeccionado entre piano y guitarra. Las composiciones que aportan a este proyecto tanto Metheny como Mehldau, demuestran el mundo musical que han expresado cada uno individualmente a lo largo de su carrera, siendo importante resaltar que la unión de estos dos estilos no se lleva a cabo de una forma tajante o forzada (circunstancia que a veces provoca que la personalidad de uno de los músicos pueda quedar borrada o debilitada, hasta el punto de no ser reconocible), sino que se han armonizado a la perfección, con el fin último de conseguir como resultado la realización de una creación sofisticada, altamente creativa y expansiva, con una interconexión por momentos telepática. Dentro de estos planteamientos es importante señalar el especial tratamiento rítmico interno que posee cada composición, y que posibilita que cada músico participe y proporcione ideas a su compañero, y no se vaya en contra de la música ejecutada. Para este proyecto Mehldau despliega sus mejores armas interpretativas, y en concreto una descarga musical llena de sensibilidad, lirismo y buen gusto, un toque sofisticado en la manera de tocar el piano, así como una interrelación rítmica con Pat Metheny difícil de conseguir con otros músicos, que proporciona una música que se disfruta de forma inmediata, y que obligará al aficionado a una escucha detenida y reiterada de la misma.

Brad Mehldau (Foto de Carmen Llussà)

Para acabar con las participaciones a dúo protagonizadas por Brad Mehldau, es necesario señalar la reciente publicación en compacto de la serie Piano Jazz de Marian McPartland, Piano Jazz McPartland/Mehldau (Concord Music, 2007), extraída de la National Radio program. Hay que señalar que en esta serie de grabaciones presentadas por la pianista británica Marian McPartland, conversa con el músico invitado y realiza diversas interpretaciones. En este caso el invitado se trata de Mehldau, y la conversación permite hablar de la carrera del pianista, así como de sus influencias (tanto clásicas como jazzísticas). En esta grabación (que data del año 1996) hay tres temas interpretados a dúo entre Mehldau y McPartland, “Stella by Starlight”, “I see your face before me” y “No particular blues” (este último, en coautoría entre los dos pianistas). A pesar de la antigüedad de esta grabación, la interpretación a dúo con dos pianos sin ser excelsa, no deja de tener su interés. La interpretación de estos temas los llevan a cabo desde un punto de vista excesivamente académico y tradicional, sin excesivas ornamentaciones y apoyándose musicalmente el uno en el otro. Sin ser estas interpretaciones nada espectaculares, por el contrario demuestran una visión experimental por parte de Mehldau, que se ha ido perfilando y aumentado a lo largo de los años.

A pesar de existir pocas referencias sonoras de formaciones a dúo de Mehldau con otros músicos, a excepción de las aquí comentadas, por el contrario se tiene conocimiento que el pianista las lleva a cabo de forma regular en conciertos y festivales. Este mismo año Mehldau ha tocado con este tipo de formación en el Blue Note de Nueva York, con el contrabajista Charlie Haden, así como el que había sido su antiguo profesor, el excepcional y muy poco valorado pianista Fred Hersch, lo que viene a demostrar de una forma clara que Brad Mehldau, con este tipo de formación, lleva a cabo una liberación de la formación en trío, como una expansión musical en donde da salida a sus pensamientos más creativos y conceptuales.

Con sus interpretaciones a dúo, Mehldau pretende adquirir una posición mucho más distante de la música o de la propia ejecución, y en donde el acto mismo de la interpretación musical se encuentra más allá de su propio instrumento, disponiendo de un basto espacio para desarrollar sus ideas, y en donde silencio, espacio y música, forman parte de un todo que sirve de expresión. Brad Mehldau con todo ello une creación y diálogo; diálogo entre acompañante y el piano, pero ante todo un diálogo consigo mismo, con su propia personalidad, con su propia idiosincrasia, y que le permite situarse muy por delante de otros músicos.



lunes, 5 de marzo de 2012

KEITH JARRETT: Mysteries/Shades

KEITH JARRETT:
Mysteries/Shades

Mysteries:
- Keith Jarrett: Piano, flauta pakistaní, percusión
- Dewey Redman: Saxo tenor, maracas, tambourine, musette china.
- Charlie Haden: Contrabajo.
- Paul Motian: Batería y percusión.
- Guilherme Franco: Percusión.

1.- Rotation.
2.- Everything That Lives Laments.
3.- Flame.
4.- Mysteries.

Grabado el 10 de Diciembre de 1975.
Originalmente publicado en Impulse ASD-9315 en 1976.

Portada original del LP, Keith Jarrett, Mysteries.


Shades:
- Keith Jarrett: Piano, flauta pakistaní, percusión
- Dewey Redman: Saxo tenor, maracas, tambourine, musette china.
- Charlie Haden: Contrabajo.
- Paul Motian: Batería y percusión.
- Guilherme Franco: Percusión.

5.- Shades of Jazz.
6.- Southern Smiles.
7.- Rose Petals.
8.- Diatribe.

Grabado el 11 (# 5 y #7) y 12 (#6 y #8) Diciembre de 1975.
Originalmente publicado en Impulse ASD-9322 en 1976.

Portada original del LP, Keith Jarrett, Shades.


De la presente reedición, Impulse, Verve Music Group.
CD 2011
REEDICIÓN



Keith Jarrett, Mysteries/Shades (Impulse-Universal-, reedición 2011)

Citar el nombre de Impulse Records es hacerlo de uno de los sellos discográficos más importantes que ha existido en la historia de las grabaciones de jazz. Cualquier aficionado que se precie tiene en su discoteca alguna grabación de esta importante discográfica, con un grafismo y unos colores completamente identificables (el color naranja). El catálogo de artistas que han publicado con Impulse! es sencillamente espectacular, citar entre ellos a Duke Ellington, Art Blakey, Curtis Fuller, Archie Shepp, McCoy Tyner, John Coltrane, Keith Jarrett, y un largo etcétera.

Con motivo de la celebración del 50 aniversario del prestigioso sello, se acaba de lanzar al mercado unas ediciones de 2 discos de un mismo artista en 1 compacto digitalmente remasterizado a precio económico y sin ningún material sonoro añadido o bonus extra. En el libreto de la reedición se incluyen las portadas originales con toda la información al igual que las ediciones originales cuando en su momento aparecieron publicadas de forma independiente.

Una de las reediciones más interesantes es la que se dedica a Keith Jarrett, al reeditar los discos Mysteries y Shades. Estos dos discos se publicaron de forma independiente pero proceden de unas mismas fechas de grabación y en un formato poco habitual en Keith Jarrett como fue el quinteto. La base de estas grabaciones es su afamado cuarteto americano más el añadido a la percusión de Guilherme Franco. La escucha de los temas contenidos en estas grabaciones es un viaje musical por parte de todos los integrantes del grupo, un viaje a algo diferente, con un lenguaje avanzado, arriesgado y por momentos febril, encabezados por un Jarrett aguerrido y extremadamente creativo que es quien marca las líneas a seguir, pero perfectamente secundados por excepcionales músicos. Un Dewey Redman vigoroso, con aportaciones suculentas y muy brillantes, con ciertas tendencias provenientes tanto de Ornette Coleman como de John Coltrane (como en el tema que da título al trabajo “Mysteries” o “Diatribe” del trabajo Shades). No menos interesantes e igual de importantes son las aportaciones de un Charlie Haden en el acompañamiento, o de un Paul Motian, rutilante, altamente creativo y especialista del tratamiento sonoro. La utilización de diversos instrumentos no afines al mundo del jazz (procedentes de la cultura india y china) aportan una paleta sonora amplia y un colorido musical con fuertes raíces étnicas que permiten el viaje musical que antes comentaba. Jarrett y sus acólitos nos demuestran que el término “jazz” tiene un significado poliédrico y altamente experimental (tanto en los temas volcánicos como en los temas más sensuales –que también los hay-), participando de principios del free jazz pero sin ser sus planteamientos rupturistas, al contrario de otros músicos del propio sello discográfico. Espiritualidad y vigorosidad son dos caras de una misma moneda que Jarrett y su grupo saben explotar de forma orgánica e integral y valorando como experiencia única la música por encima de todo.

Una reedición que permitirá a los aficionados de Jarrett disfrutar de una música que sigue siendo vigorosa e interesante a pesar de los años transcurridos.